Reverso Pesado es la columna que tiene la Revista Apología en el programa Falso Vivo, de Radio Universidad de Rosario FM 103.3. Nos metemos tras las bambalinas de los textos que están presentes en la revista, destapando las ollas de la cocina apologética.

 

Nos interesan los mundos frágiles que circulan por la ciudad, y que sólo sobreviven gracias a los vínculos que forman las personas que los habitan. Un grupo de vecinos resistiendo un desalojo, una feria en una plaza, una cooperativa de prostitutas, una familia de cartoneros defendiendo su trabajo: son algunos ejemplos que retratamos en la revista, como forma de dar cuenta que lo sagrado se protege de forma comunitaria.

Después de casi 10 años de trabajo, la revista fue cambiando pero la esencia sigue igual: narrar la ciudad con ojos de alucinados, retratar la vida de la gente pequeña y necesaria. Ya van 22 números, y seguimos navegando en nuestro barco de papel.

Lennon dijo una vez que la vida es lo que pasa mientras vos pensás en otros asuntos. Estamos convencidos de la verdad que encierra esta frase: nuestra búsqueda implica perder el tiempo porque sólo así podemos volver a encontrarlo. En las crónicas que componen la sección “Ciudad Perdida”, retratamos ese instante, cuando la ciudad nos habla a través del silencio.

La crónica es la excusa que nos permite contemplar la ciudad sin culpas. No buscamos las grandes historias: naufragamos en las calles buscando la llave del misterio urbano.

“Pareciera que es algo endémico entre nosotros el dirigirse a figuras de autoridad (autores y escritores, deportistas, líderes políticos y emboscados diversos) como a seres legendarios y luego volverlos mitos; pareciera que esto es debido al no poder soportarlos. El nuestro es un país saturniano: primero devora a sus hijos y luego cae en la melancolía”.

Ángel Faretta

“Siempre pensé que el ignorante era el del barrio y los inteligentes la gente del centro. Pero con el tiempo me di cuenta de que era al revés. Los del barrio sabían bien la verdad: saben que la droga arranca en el ‘80 y no hace tres años… Que en el ‘90 ya robábamos carteras, hacíamos escruches y metíamos caños, que en el ‘95 nos pusimos más agresivos entre ladrones y policías… Todo se fue convirtiendo en una selva”.

Horacio el Tuerto Flores